Para agitar los senos, pero para dar todo, todo a su amante. La novia ruborizada ya no puede sonrojarse, el trigo se convierte en grano enharinado
Porque la dulzura del azúcar proviene de la entrega triturada de la caña. Deje que mi amor se mida dando y no ganando
Para las flores también, su fragancia da, déjame cantar para siempre este estribillo.
Hable su mente